El lifting facial, también conocido como ritidectomía, es un procedimiento quirúrgico que mejoralos signos visibles del envejecimiento en la cara y el cuello.

La pérdida de los contornos faciales juveniles puede deberse a diferentes factores, como el adelgazamiento de la piel, la pérdida de grasa facial, la gravedad, el daño solar, el tabaquismo, así como la herencia o incluso el estrés.

Un lifting facial puede corregir cualquier problema cutáneo emergente, como por ejemplo:

• • La aparición de arrugas en las mejillas y la línea de la mandíbula
  • flacidez o falta de grasa en la piel
  • flacidez de la piel del rostro que provoca la aparición de arrugas
  • profundización de las arrugas entre la nariz y las comisuras de la boca
  • piel suelta y exceso de grasa en el cuello, que puede aparecer como papada.

Otros procedimientos que pueden realizarse en combinación con un lifting facial son, por ejemplo, la cirugía de párpados para rejuvenecer los ojos o una transferencia de grasa para rellenar partes de la cara que han perdido su volumen, como la zona zigomática.

Para los pacientes que no desean someterse a una intervención quirúrgica, pero siguen deseando un aspecto más juvenil, existen procedimientos estéticos no quirúrgicos, como el ácido hialurónico o el bótox, que pueden realizarse como alternativa al lifting facial.

Si está pensando en un Lifting Facial, no dude en concertar una cita con el Dr. Felipe Schmitt Sánchez para una consulta más individualizada y una explicación detallada de la cirugía, los posibles riesgos, las complicaciones postoperatorias y los cuidados de seguimiento.